Viaje a Holanda
Día 1 Bollène - Luxemburgo - Theux (849 Km.)
Tras desayunar temprano en la población francesa de Bollène, nos desplazamos hasta la Ciudad de Luxemburgo.
(a 695 Km.) Ciudad de Luxemburgo: Luxemburgo, aunque pequeño en tamaño, tiene una historia que abarca más de mil años. Fundada en 963, comenzó siendo una fortaleza construida por el conde Sigfrido y más tarde evolucionó hasta convertirse en una plaza fuerte estratégica deseada por muchas potencias europeas. A lo largo de los siglos, la ciudad cambió de manos en numerosas ocasiones, siendo gobernada por españoles, franceses, austriacos y prusianos. Este turbulento pasado dejó un notable legado arquitectónico y cultural, convirtiendo Luxemburgo en un mosaico de influencias europeas. En la actualidad, la ciudad es la capital del Gran Ducado de Luxemburgo y una de las capitales de facto de la Unión Europea. Al llegar, no veíamos la hora de explorar sus capas históricas y paisajes pintorescos. ¿Qué mejor manera de empezar que sobre dos ruedas?
Luxemburgo - Place Guillaume II
Nuestra visita a Luxemburgo comenzó con un recorrido en bicicleta por la parte alta de la ciudad. Empezamos en la Place Guillaume II, una gran plaza flanqueada por el Ayuntamiento y la estatua ecuestre del Gran Duque Guillermo II. A poca distancia estaba la animada Place d'Armes, donde lugareños y visitantes se reúnen en cafés bajo los árboles. Desde allí, pedaleamos hasta el magnífico Palacio Gran Ducal, residencia oficial del Gran Duque, con su fachada renacentista y su discreta guardia real. A pocas curvas se alza la catedral de Notre-Dame, impresionante ejemplo de arquitectura gótica tardía. Nos detuvimos a admirar sus vidrieras y su apacible interior antes de continuar.
Luxemburgo - Palacio Gran Ducal
No lejos de la catedral, llegamos a la plaza de la Constitución, construida sobre el antiguo bastión Beck. Aquí se erige el monumento Gëlle Fra, en honor a los soldados luxemburgueses caídos en las guerras mundiales. A sus espaldas, el valle del Pétrusse se abría en una vista impresionante, enmarcada por el elegante puente Adolphe. Lo cruzamos y nos adentramos en la Place de Metz, donde los edificios neoclásicos se erguían con tranquila dignidad. Estos puntos altos de la ciudad nos dieron una idea tanto de su importancia estratégica como de su armonía estética. La serena elegancia de la arquitectura nos hizo olvidar fácilmente que estábamos en una capital.
Luxemburgo - Place de Metz
Dejamos atrás la ciudad alta y descendimos hacia la ciudad baja, empezando por un tranquilo paseo por el parque Pétrusse. Pasamos bajo frondosas marquesinas y viejos puentes de piedra antes de llegar a la pequeña y encantadora capilla de Saint Quirin, enclavada en el acantilado. Aquí el aire era más fresco y tranquilo, como si hubiéramos entrado en otro mundo. El camino nos condujo de forma natural al barrio de Grund, un pintoresco barrio situado a orillas del río Alzette. La tranquilidad del agua, junto con los edificios antiguos, hacían de éste uno de los barrios más pintorescos de la ciudad.
Luxemburgo - Río Alzette
En Grund, paseamos lentamente por sus estrechas calles, deteniéndonos a menudo para contemplar las vistas. La calle Münster se convirtió rápidamente en uno de nuestros lugares favoritos: es una de las calles más fotografiadas de Luxemburgo, y nos dimos cuenta de por qué. Los reflejos en el río, las coloridas fachadas y las escarpadas paredes de los acantilados conformaban un paisaje de postal. Pasamos junto a la impresionante abadía de Neimënster, hoy convertida en centro cultural y museo. El cercano parque Odendahl añadía un toque de verde serenidad. Toda la zona tenía un encanto especial que nos hizo querer quedarnos y empaparnos de su tranquila magia.
Luxemburgo - Murallas
Para volver a la parte alta de la ciudad, tomamos el ascensor Pfaffenthal, una elegante y moderna estructura de cristal que nos elevó sin esfuerzo de nuevo a las alturas. A medida que subíamos, las vistas panorámicas se desplegaban bajo nosotros: el Alzette, el valle y los tejados de Grund. Una vez arriba, seguimos el Chemin de la Corniche, famoso por ser «el balcón más hermoso de Europa». Este paseo peatonal, construido a lo largo de las antiguas murallas de la ciudad, ofrecía unas vistas impresionantes de la ciudad baja y del río que la serpenteaba. La mezcla de arquitectura medieval y belleza natural nos dejó sin aliento.
Luxemburgo - Grund desde el Chemin de la Corniche
Aún quedaban muchos lugares que no pudimos incluir en nuestro itinerario, lo que nos dejó grandes motivos para volver a Luxemburgo. Uno de ellos son las famosas Casamatas Pétrusse, los túneles subterráneos excavados en la roca que ofrecen una visión del pasado militar de la ciudad. También echamos de menos explorar el barrio de Kirchberg, conocido como el Barrio Europeo, sede de varias instituciones de la UE, arquitectura moderna e impresionantes museos como el Mudam. Otro lugar destacado en nuestra lista es el Fuerte Thüngen, parte del antiguo sistema de fortalezas de la ciudad, a menudo conocido como las «Tres Bellotas» debido a sus emblemáticas torres. Con tantos lugares de interés histórico, cultural y paisajístico por descubrir, sabemos que nuestra primera visita no será la última.
(a 154 Km.) Theux: Descansamos en esta población belga situada cerca de Lieja, ya a las puertas de Holanda.