Viaje a Auvernia

Día 6 Gura Humorului - Sighișoara - Viscri - Râșnov (406 Km.)

(a 274 Km.) Sighișoara: Sighișoara ofrece una experiencia única que combina arquitectura bien conservada, calles empedradas y una atmósfera que transporta a los visitantes a tiempos pasados. El núcleo histórico de Sighișoara es la Ciudadela, una fortificación bien preservada que data de la Edad Media. Las calles empedradas serpentean entre edificios de colores vibrantes, muchos de los cuales tienen fachadas decoradas con detalles arquitectónicos únicos. La Torre del Reloj, un símbolo emblemático de la ciudad, se destaca en el horizonte. Fue elegida para el Patrimonio de la Humanidad en el año 1999,​ por su testimonio de 850 años de antigüedad de la historia y la cultura de los sajones de Transilvania.

La Torre del Reloj se encuentra en el lado sur de la Plaza del Mercado de Sighișoara, en el corazón de la Ciudadela. El edificio fue construido en el siglo XIV para proteger la puerta principal de la ciudad. La torre es una estructura alta y delgada construida en estilo gótico. Con aproximadamente 64 metros de altura. La torre está adornada con elementos arquitectónicos detallados, incluyendo arcos, ventanas con tracería gótica y una decoración esculpida que refleja la maestría artística de la época. ara acceder a la cima de la Torre del Reloj y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas, los visitantes deben ascender por una escalera de caracol empinada y estrecha.

Actualmente la torre acoge el Museo de Historia, además, cerca de la misma se encuentra la casa en donde nació Vlad III el Empalador convertida en un restaurante y con el busto de este personaje histórico que servió de inspiración al personaje de ficción del Conde Drácula. Continuamos por la Piața Cetății, o Plaza de la Ciudadela. A lo largo de la historia, la plaza ha tenido diversas funciones, incluida la de ser un espacio central para actividades comerciales. Los edificios que rodean la plaza reflejan la arquitectura sajona medieval de la región. Fachadas coloridas y detalles arquitectónicos, como arcos y ventanas adornadas, contribuyen a la belleza histórica de la plaza.

Quizás lo más interesante de la ciudad es pasear por sus calles. A nosotros la que más nos gustó fue la colorida Calle Tamplarilor. En el lado inferior de esta calle vemos la Torre de los zapateros, una de las nueve torres de defensa de la fortaleza de Sighisoara que se han conservado hasta la fecha (de un total de 14). Muy cerca de la parte superior de la calle Tamplarilor encontramos la Scara Şcolarilor o Escalera Escolar. Se trata de una empinada escalera cubierta por un tejado de madera que conecta la parte inferior de la Ciudadela hasta la parte superior. Fue construida en 1642, con 300 escalones (de los que todavía quedan 175 de los originales). Se cubrió para proteger a los niños, que ascendían por este camino hacia la escuela secundaria J. Haltrich.

En la parte alta de la la ciudadela, además de la escuela secundaria J. Haltrich, encontramos la Iglesia de la Colina, Construida en estilo gótico entre 1345 y 1525, su origen es incierto, pero se menciona una torre previa del siglo XIII. Destaca por conservar pinturas murales góticas, siendo la más significativa una representación trifacial de la Santísima Trinidad en el muro frontal. El cementerio aleman ubicado detrás de la iglesia revela símbolos masónicos en algunas tumbas, sugiriendo la presencia masónica en Sighișoara. En esta parta alta de la ciudad también encontramos la torre de los Orfebres.

(a 42 Km.) Viscri: La iglesia fortificada de Viscri forma parte del conjunto de iglesias fortificadas de Transilvania que ha sido designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas iglesias representan ejemplos excepcionales de la arquitectura medieval. Fueron construidas principalmente en los siglos XIII al XVI para proteger a las comunidades locales de las incursiones y los ataques otomanos. Una de las características más notables es la torre de campanario fortificada, que servía tanto como lugar de observación como de defensa. Desde aquí, los habitantes de la aldea podían vigilar los alrededores en busca de posibles amenazas.

La iglesia está rodeada por murallas defensivas y bastiones que proporcionaban protección adicional. Estos elementos fortificados eran esenciales para la seguridad de la comunidad en tiempos de peligro. Frescos antiguos: El interior de la iglesia alberga frescos antiguos, algunos de los cuales datan del siglo XV. Estas pinturas murales ofrecen una visión fascinante de la historia y la cultura de la región.

(a 90 Km.) Râșnov: Antes de llegar a Râșnov, hacemos una parada en el camino para fotografiar desde la carretera la Ciudadela de Rupea.